En las últimas décadas, pero en particular en los últimos días, las Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC’s) han cobrado gran relevancia debido al aumento del uso de la tecnología para comunicarnos y esto último a su vez, aumentó la demanda de seguridad. El enorme intercambio de información entre usuarios, empresas y clientes ha generado una ola de ataques, lo que requiere de implementar una gran variedad de componentes de seguridad, incluidos procesos y entrenamiento, con la intención de proteger dicha información.
Bajo el contexto anterior, surge algo determinante que muchos proveedores como nosotros conocemos, pero no a detalle, se trata de los esfuerzos, de las voluntades de contratación de servicios, ya que, aunque se sustentan en leyes o marcos normativos siempre tienen por objetivo garantizar las mejores condiciones y la calidad, así como maximizar los beneficios institucionales o de negocio, pero ¿por qué mencionar esto? Porque muchos encargados de la operación definen a los servicios considerando el cumplimiento o el apego a las buenas prácticas, regulaciones y estándares internacionales como las normas ISO.
Para asegurar la calidad de sus servicios y abrir un mercado al nivel de especialidad, pero siguiendo con esa gran voluntad, aquí llegamos a un punto muy interesante, y es que muchos proveedores aprovechan estas condiciones para argumentar que cuentan con un nivel de expertos de algo que no conocen a detalle, ya que esto no solo se trata de entregar un servicio, sino de la necesidad de entregar un servicio de calidad, pero también entender las necesidades de la operación y comprender cuál es la información que ayuda a justificar el valor de un servicio ante la dirección, pero por desgracia muchos toman el nivel de expertos por moda o tendencia, o su nivel de expertos solo es para privilegiar un nicho de negocio y no dejar pasar oportunidades. Definitivamente sí es conveniente hacer las gestiones adecuadas para documentarse y poder hacer frente al requerimiento de cada cliente.
En ese sentido, nosotros como proveedores debemos asegurarnos de conocer la necesidad real, el valor y la alineación de servicios con el negocio, para después asegurar la entrega oportuna, la logística de atención y la aceptación del cliente, y nuestros clientes puedan verificar que reciben el valor comprometido, pero deseablemente es necesario adentrarnos a la estructura operacional para entender el negocio de cada cliente y en función de eso, proponer un mecanismo base para realizar una sinergia con la operación y efectuar una justificación hacia la dirección.
Comments