Las amenazas cibernéticas están a la orden del día: como consumidores y como usuarios somo vulnerables a la amenaza de piratas informáticos que pueden lucrar con nuestra información. Sin embargo, hay algunos recursos básicos que podemos usar para tener un mejor control de nuestros datos personales y así evitar ser víctimas de ciberataques.
Instala un software de seguridad
Esto es una acción fundamental; sin embargo pocos son verdaderamente conscientes de ello. Un software antimalware no sólo te protege contra virus que pueden afectar tu equipo y poner en riesgo tu información, éste también vigila los registros del sistema para analizar cualquier actividad sospechosa, puede bloquear accesos a la red y solucionar problemas emergentes de Ciberseguridad. Existen opciones gratuitas y de paga de acuerdo a tus necesidades. Ningún equipo está a salvo.
Evita repetir tus contraseñas
Usar la misma contraseña para todas tus cuentas es equivalente a dejar la llave de tu casa abajo del tapete de entrada o entre una grieta en la pared. De acuerdo a estudios, más del 80% de filtraciones de información fueron resultado de contraseñas débiles o repetidas. Incluso si una cuenta comercial o de software no requiere una contraseña segura, es mejor siempre elegir una que combine letras mayúsculas, minúsculas, números y símbolos. Si bien, recordar estas claves puede ser complicado, hay un par de consejos que pueden ayudar a que esto no sea un trabajo imposible:
Crear frases de acceso
Piensa en algo que solo tenga sentido para ti, alguna frase que te guste, alguna referencia o personaje... y reemplaza algunas letras por números, y los espacios por símbolos. Por ejemplo:
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Esta es una frase relativamente sencilla, sin embargo, tiene varios factores de seguridad: tiene 25 caracteres de longitud, lo cual aumenta exponencialmente el tiempo que tardarían en llegar a esta secuencia de letras y, además, la inclusión de mayúsculas, de guiones y de números, aumenta su aleatoriedad. Si piensas en una frase que tiene sentido para ti, pero quizá ninguno para los demás, será también mucho más complejo.
Utiliza un gestor de contraseñas
Existen muchas opciones y opiniones respecto a los gestores de contraseñas. Quizá el navegador que estás utilizando en este momento ya tiene uno, o incluso tu sistema operativo. Sin embargo, hay varios factores que aumentan la funcionalidad y la seguridad de éstos. Algunos solo se limitan a almacenar tus accesos para poder autocompletar los campos de las cuentas, otros van un paso más allá y proponen contraseñas únicas y seguras. Sea cual sea tu necesidad, si vas a usar uno, es importante que observes si ofrece encriptación de tu información, con el fin de que tus credenciales siempre se mantengan seguras.
Revisa tus cuentas bancarias y movimientos
La mejor forma de estar atentos a cualquier acción o actividad sospechosa es revisando, de forma regular, tus estados de cuenta e informes de crédito. Si detectas alguna compra o monto que no reconoces, repórtalo de forma inmediata a tu banco para poder asegurar tu cuenta a la brevedad.
Los ataques de phishing suelen ser los más comunes: personas que se hacen pasar por personal bancario con el fin de obtener tus datos. Recuerda que ningún banco te pedirá información de acceso a tus cuentas.
Por otro lado, cuando hagas compras en línea, puedes tomar en consideración diversos mecanismos para protegerte:
Tarjetas digitales
La mayoría de las aplicaciones bancarias ya ofrecen un servicio de creación de tarjetas digitales: éstas tienen sólo la cantidad exacta de la compra que deseas realizar, así como información (número de tarjeta, expiración, CCV) que expira al momento de usarla. Éstas suelen ser un buen candado para asegurar tu información.
Comprar en sitios legítimos
La mejor forma de estar seguro que tus datos están protegidos, es haciendo compras en sitios y tiendas reconocidas. Si sospechas, busca comentarios de otros usuarios y busca también si el sitio web es legítimo, hay varias herramientas digitales que te permiten verificarlo.
Duda de todo
Esta máxima filosófica también aplica para la red: los correos electrónicos de phishing cada vez se esfuerzan más por parecer legítimos. Una cuestión clave es que, si algo te parece sospechoso, probablemente lo sea, y es mejor eliminarlo. En los correos, sólo accede a enlaces legítimos y descarga cosas de las que estés seguro. Recuerda que los correos electrónicos pueden ser disfrazados, pero si analizas bien la dirección, podrás encontrar si es legítima o no.
Realiza copias de seguridad
Este es un hábito saludable, sin embargo, como todo hábito, debe ser practicado. Existen muchas aplicaciones, mecanismos y comandos que permiten automatizar la realización de copias de seguridad. Son importantes porque permiten tener un registro del sistema y de tu información, lo que te ayudará a que se recupere en caso de pérdida. Es importante tener dos copias de seguridad como mínimo: una en la nube y una en físico, en alguna locación segura, con el fin de siempre tener tu información a salvo.